Parece que estás haciendo lo correcto. Estás reconociendo que los celos son tóxicos y te estás recordando a ti mismo que debes salir de ello. No creo que puedas hacer mucho más, porque no podemos controlar los pensamientos que surgen en nuestras mentes. Pero si los notamos a medida que surgen, y somos conscientes de ellos mientras permanecen, entonces no pueden hacer ningún daño a nosotros ni a nadie. Es solo cuando perdemos la conciencia de que estamos pensando que empezamos a actuar en ello, y tal vez hacemos o decimos cosas de las que más tarde nos arrepentimos.
Los celos son una emoción muy común y destructiva. Proviene fundamentalmente de un sentimiento de propiedad de otra persona, que nunca es apropiado (a menos que sea su esclavo), y el miedo a la pérdida. Pero lo hermoso de una relación es que dos personas eligen estar juntas: es voluntaria y gratuita. Alégrate de tener eso y de poder ser testigo de tus celos sin tener que actuar. Porque, tal como surge de vez en cuando, también se desploma, y si no ha actuado en consecuencia, no se ha hecho ningún daño.