Estas son las cualidades que he observado en una excelente persona de ventas en una tienda de ropa.
- De verdad ser feliz por tener clientes. Sonríe mucho.
- Haga sus propias sugerencias sobre qué tipo de producto les conviene.
- No los ahogue, al mismo tiempo, no permita que se las arreglen por sí mismos. Mantenga una distancia física y verbal donde ellos sepan que usted está dispuesto a ayudar.
- Felicite sutilmente al cliente y no se deje llevar por la adulación. Encuentra algo que realmente quieras sobre ellos y diles eso. Podría algo tan simple como “¡Bonita camiseta!”