¿Cómo te convertiste en el imbécil que una vez odiaste?

Al dejar de fumar cigarrillos.

Solía ​​enojarme mucho con la gente que tuteaba y me molestaba que fumara cigarrillos.

Una vez, en mi primer día de trabajo, me senté a la hora del almuerzo, encendí un cigarrillo y este hombre se volvió loco, comenzó a gritarme y me dijo que “se fuera de la mesa” mientras él comía. Había tantos fumadores en ese entonces que sentí que debería moverse si no le gustaba.

Y solía resultarme divertido que fuera a las reuniones y se iluminara, y la gente se movía en sus asientos y echaba humo con los papeles. Recuerdo que un tipo se quemaba casi espontáneamente porque alguien había puesto ceniza de cigarrillo en sus documentos.

Pero luego llegó el día inevitable en el que no podía seguir haciéndolo, fumaba 40 por día, era caro y me sentía muy mal. Dejé de fumar y nunca miré atrás.

Pero ahora soy yo quien tuts y se enoja. Soy la que le dice a la gente que se vaya a la mierda con sus cigarrillos. Yo soy el que gime sobre los fumadores que abarrotan las puertas de los bares. Me he convertido en ese molesto no fumador que hace un gran alboroto por el menor olor a humo de cigarrillo.

Dicen que no hay nada peor que un ex fumador y yo soy el.

Mi papá una vez fue muy perezoso y arrogante. No me gustó ni un poco. Era tan egoísta y no pensaba en los demás. Hizo sufrir a mi familia. Por eso, lo odiaba. Me alegré de no ser como él. Empecé a odiarlo tanto que las cosas se intensificaron. Fue de mal en peor. Mi familia ya no podía manejarme más. Finalmente, me enviaron a otro lugar donde no debería haber ido en primer lugar porque cambió todas las cosas buenas. Así que ahora estoy de vuelta en casa otra vez. Actualmente tengo casi 18 años. No tengo trabajo y no puedo obtener ninguna educación. Estoy frente a mis tecnologías todo el día y no me molestan. Incluso cuando otros me piden un pequeño favor. Sólo soy … demasiado perezoso. Siento que me estoy convirtiendo en mi padre. Ahhh !!