Los testimonios suelen ser sobre creencias personales.
Un borracho se mete en un accidente, se lesiona cerca de muerto, fue hospitalizado durante meses y luego piensa que Dios lo está castigando por sus malas acciones y dejó de beber.
Él comparte esta historia una y otra vez, diciendo que Dios lo salvó.
¿Por qué?
1. Es una experiencia vital importante, también es un trauma. Es difícil asimilar algo que acaba de suceder y darle sentido. Qué miedo da, qué doloroso, y cómo se las arregla. Gratefulnes es en cierto sentido una respuesta catártica. El humano tiene un mecanismo natural de afrontamiento y eso es compartir, así que él comparte la historia, él comparte la carga.
2. Cuando nos pasa algo malo, no queremos que le pase a otras personas. Es nuestra empatía compartir la experiencia para que las personas no tengan que pasar por el mismo problema.
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3. Volviendo a, es difícil tener sentido. Incluso cuando uno llega a una conclusión, a veces no está realmente seguro de ello. Entonces él le cuenta a otras personas una historia como “Dios me salvó” porque eso es lo que él quiere creer. Y cuando la gente cree la historia, él mismo comienza a creerla. La creencia para entonces no necesita ser cierta, solo se tuvo que reafirmar una y otra vez a través de la aprobación de la historia por parte de otras personas.