Cuando era un estudiante graduado, fui a una fiesta organizada por unos buenos amigos que conocí en la universidad. Pero a veces puedo ser introvertido, y esa noche fui. Estaba sentada sola, junto a una mesa de café con una lámpara puesta.
Una mujer joven que no conocía se me acercó y me dijo: “Chad, lámpara. Lámpara, Chad. “Entonces ella se alejó.