– Cualquier alcohólico, que ya no beba.
– Cualquier adicto al sexo, que ya no actúa y es honesto con sus relaciones.
– Cualquier comedor que ya no come demasiado.
– Cualquier cortador compulsivo, o deudor, que ya no se corte a sí mismo ni a las deudas.
– Cualquier rabia oholica que haya recibido ayuda y ya no se enfurezca nunca; quiénes son las personas nuevas que no pueden creer que alguna vez abusó de alguien, y a quienes las personas mayores en su vida regresaron después de un tiempo por razones de seguridad y la reagrupación había terminado.
– Cualquier jugador compulsivo que ya no juegue.
– Cualquier persona que hable demasiado y escucha ahora.
– Antiguos que dejaron de fumar y ahora ya no se dan por vencidos, pero que han buscado y aplicado estrategias a su vida para que haya buenos beneficios para no dejar de fumar.
Estas son personas que son verdaderamente humildes en mi libro.