Lo primero, es reconocerlo. Y lo que tienes. El primer paso ya se ha dado.
Como Robin Sharma, pone bellamente en su libro ¿Quién llorará cuando mueras ?, si puedes reconocer una debilidad o un mal hábito. Solo, entonces podrás deshacerte de él. Recuerda que la conciencia precede al cambio
Ahora, ponte en compañía de personas mejor que tú. Comienza a ver las cualidades de las personas, cómo son mejores que tú. Todo el mundo tiene a alguien mejor por encima de ellos. Desarrollarás humildad por ello.
Y una solución muy simple para su problema … Silencio … Mantenga la boca cerrada. Zip it up Nuestro antiguo sabio siguió tres reglas, antes de hablar:
- ¿Son las personas amenazadas por una amabilidad de personas?
- ¿Es posible volverse adicto a los pensamientos de miedo?
- ¿Por qué nosotros, como humanos, tenemos que preocuparnos por algo?
- En tu opinión, ¿qué es lo que no te gusta de los demás y qué no te gusta de ti? Si no es lo mismo, ¿cuál te parece más fácil de excusar?
- ¿Por qué a tantas chicas les gusta leer ficción romántica?
- ¿Es veraz?
- ¿Es necesario?
- ¿Es simpatico?
Desarrolla esta sabiduría antes de hablar. Digo ‘sabiduría’ porque a veces, puede que tenga que promocionarse para conseguir un trabajo. Ser sincero o tener una opinión honesta sobre ti mismo a veces es necesario. A veces tiene que promocionarse, pero recuerde dar crédito o la fuente a través de la cual se le permitió completar la tarea. Nadie trabaja solo. Todo el mundo busca algún tipo de ayuda. Poco puede ser. Dales crédito donde sea necesario.