Las mujeres son grandes multitarea, naturalmente (y biológicamente) inclinadas a cuidar, tienen grandes ideas intuitivas, anhelan apreciar cualquier forma, se sienten seguras y desean un poco de atención.
Pero entonces, el género no juega mucho papel. Estos atributos son muy generales y no son absolutamente rígidos. Cada mujer es maravillosa y sorprendentemente única a su manera.