Era marzo de 2012, nuestra despedida, y todos fuimos a un club después de la fiesta oficial. Allí conocí a un chico (uno de los amigos de mi amigo). Él era un encantador. Buena pinta, alta, fácil de hablar. Pero en ese momento lo despegué (porque estaba en una relación comprometida).
Luego, en diciembre de 2014, lo volví a encontrar, él había venido con el mismo amigo a una de las funciones de la boda de nuestro amigo. En realidad le pidieron que nos trajera algo de alcohol. Esta vez cuando lo conocí, fue mágico. Era muy obvio que ambos estábamos interesados el uno en el otro y queríamos interactuar solos, pero las funciones nos mantenían ocupados y separados.
Luego, antes de irse, se despidió, pero no quería que se fuera sin hablar ni una sola vez, así que le pedí que esperara 5 minutos. ¡¡Él hizo!! se convirtió en 15 sin embargo. Luego, cuando finalmente llegamos a hablar, simplemente no pudimos parar. El lugar donde estábamos, era un edificio en medio de un jardín, así que seguimos caminando en círculos alrededor del edificio y continuamos nuestra conversación. Realmente no sé cuánto tiempo pasó, pero fue mágico. ¡Me hizo sentir tan especial! Pronto llegó el momento de que entrara porque todos mis amigos estaban esperando, y él también tenía que irse a casa. Intercambiamos números y llamó en el momento en que salió del edificio. Seguimos hablando durante muchas horas más, hasta que la fatiga se hizo cargo y me quedé dormido.
Al día siguiente me lo encontré tomando un café. La mejor cita de mi vida. Es encantador, muy encantador, su encanto funciona como magia. Fui herido por él, barrido de mis pies. Realmente no tengo palabras para describir esos sentimientos.
Después de la boda volví a mi ciudad natal y seguimos hablando. Saqué a un par de personas que estaban hablando por la noche y que eran la primera vez para mí. Simplemente amaba ese sentimiento.
Pero todas las cosas buenas no duran mucho. Justo cuando salió de la nada, desapareció sin dejar rastro.
Estaba molesto de que se fuera, pero también estoy agradecido de haberlo conocido, de sentir la forma en que me hizo sentir. ¡No tengo palabras suficientes para describirlo, para describir esos momentos mágicos! Era pura magia.
En caso de que se lo pregunte, todo esto sucedió en una semana.
¡A veces me pregunto a dónde nos habría llevado la vida si no lo hubiera volado la primera vez que nos conocimos!