3. Tiene prisa por lograrlo en lugar de esperar pacientemente.
La insatisfacción constante, la prisa, la forma en que tratamos de hacer que todo suceda rápido, estas son solo algunas de las cosas que nos obligan a tomar decisiones que sería mejor no tomar a veces. Decimos sí a las cosas que, con una mente clara, nunca lo haríamos, pero entonces parece que es la decisión correcta, como algo que tienes que tomar, incluso sin tener idea de por qué.
2. Tienes miedo de estar solo.
La soledad es una de las piezas más importantes de tu vida y si esto no se maneja de la manera correcta, todo puede caer y tomarás una decisión equivocada después de la otra. Las personas que han construido fuertes muros a su alrededor toman decisiones difíciles mucho más fáciles que aquellos que aceptan a quien sea, en un intento por no tener que quedarse solo. El que obtuvo una vida que los hace felices no toma decisiones irresponsables porque sabe cuánto trabajo necesita su vida equilibrada.
1. Tienes miedo de ser rechazado de la correcta.
Tal vez tenemos miedo de ser rechazados; tal vez simplemente no queremos abrirnos, poner todos nuestros sentimientos ahí fuera. Independientemente de lo que hagamos o con quien nos reunamos, nunca podremos huir de nuestros propios sentimientos. Podemos estar con quien sea: aún estaremos pensando en ese especial. Acepta lo que sientes, aunque sea difícil, ¡y habla de ello con sinceridad!
Hay una pequeña conversación entre Sam y Charlie de la película “LOS PERKS DE SER UN FLOTANTE” que recuerdo.
Es algo parecido a esto-
Charlie: Señor, ¿por qué yo y las personas que amo seleccionamos a las personas que nos tratan como si no fuéramos nada?
Sam – Aceptamos el amor que creemos merecer.


Supongo que eso responde a tu pregunta.