Hay características que se confunden con arrogancia, o falsamente acusadas como arrogancia. Auto confianza. Audacia. Asertividad. La distancia Ambición.
Tenemos que reconocer, cuando escuchamos que alguien es arrogante, que la etiqueta es un ataque, generalmente se realiza detrás de la espalda de alguien. Pero podría ser preciso, sin embargo. Si no conocemos a la persona tan caracterizada, deberíamos mantener una actitud abierta con respecto al acusado y una actitud escéptica acerca de los motivos del acusador.
Eso realmente no responde a la pregunta sobre cómo la arrogancia genuina en una persona se afianza. Probablemente hay varias formas posibles que llevan al mismo fin. En última instancia, la arrogancia es una postura defensiva, un ataque preventivo contra cualquier retador potencial, destinado a mantener a otros fuera de equilibrio y autocontenidos. En otras palabras, la arrogancia es un indicio de que una persona es vulnerable y puede ser derribada.
Derrotar a una persona arrogante no es difícil para alguien que tiene estómago para ser cruel. Averigüe qué es lo que teme la persona arrogante y utilícelo para hacer el ridículo en un entorno público. Una vez que los tienes a la defensiva y la gente se ríe de ellos, se pierden, su acoso ha fracasado, no tienen otras estrategias. ¿Realmente puede ser tan fácil?
- ¿Cómo juzgamos nuestros sentimientos?
- A partir de 2015, ¿qué quiere decir la gente cuando llama a algo pretencioso que no sea la definición del diccionario de “intentar impresionar al afectar mayor importancia, talento, cultura, etc., de lo que realmente se posee”?
- Trabajo con gente muy estúpida. Cuando hago las cosas de manera diferente (la mayoría de las veces, mejor que ellas), me reprimen riéndome o molestándome. ¿Cómo trato con esto?
- ¿Por qué mi patrón de vida, o experiencias, se repiten?
- Citas: ¿Qué tan común es que las personas cambien la opinión de una pareja después de desnudarse frente a ellos por primera vez?
El riesgo en este enfoque es que puede haberlos juzgado mal. Puede que no sean arrogantes, sino que son seguros de sí mismos, audaces, asertivos y muy hábiles para tratar con usted. Luego, mientras jadea con sorpresa y suda en la frente, se da cuenta de que es usted el arrogante y que acaba de sentirse avergonzado, tal vez humillado, en un solo juego de alto nivel que era lo suficientemente arrogante como para pensar que podría ganar.