“Lo que sea”, como muchas otras palabras que odiamos particularmente, tiene una connotación negativa que lo rodea. Personalmente, cuando alguien dice “lo que sea” mientras está en una discusión es otra forma de decirlo; “Está bien, me rindo, no porque tengas razón, sino porque eres un idiota”. No nos gusta saber que todo lo que decimos se despide con tanta facilidad y se ignora, porque queremos ser escuchados.
Además, se le ha dado una mala reputación porque se ha utilizado en este contexto particular.