Un atasco en una ciudad metropolitana.
El ciclomotor de una dama se queda sin combustible.
Un caballero se ofrece a trasladar el vehículo al pavimento.
Señora: Gracias.
Caballero: Gracias mi pie. Dame dinero para el servicio.
Señora: Pero … Ok. Aquí se pierden.
Caballero: Gracias cariño. Tengo tiempo para una taza de café.
Señora: Sí, pero primero necesito repostar mi vehículo.
Caballeros: les daré un poco de mi bicicleta.
Señora: Gracias.
Caballeros: gracias mi pie, dame dinero por el combustible.
Señora: Aquí.
Caballero: ¿Qué pasa con el café?
Señora: Café mi pie. Piérdete antes de que llame a la policía.
Caballero: ok
Siguiente señal de tráfico. La bicicleta del caballero se queda sin combustible y él se detiene.
Señora: ¿Necesitas ayuda?
Caballero: ¡Ayúdame a mi pie! ¿Qué pasa con el café?
Señora: ¡Café mi pie! ¿Qué hay de tu bicicleta?
Caballero: El café está en un frasco en mi bolso. Podemos tenerlo aquí.
Señora: Aquí mi pie. Tengo que recoger a mi mamá.
Caballero: Entonces me gustaría hablar con ella.
Señora: ¿Sobre qué?
Caballero: Sobre ti.