No importa lo bueno que seas internamente, la gente te juzgará de acuerdo con tu apariencia externa. ¿Se ve bien todo?

No, aunque se considera importante en la sociedad actual, no es realmente importante. ¿Te casarías con alguien que pareciera modelo pero no pudiera valerse por sí mismo y pensar? No. Es más probable que se case con alguien que sea inteligente y equilibrado, pero de buena apariencia (en sus ojos, no en otra persona) que la primera opción. La belleza cambia tanto, sin importar cuánto intentes no complacer a todos, así que en lugar de cambiar tu apariencia, fortalece y expande tu conocimiento. ¿De qué sirve una cara bonita si no hay nada detrás?

La gente decente te juzgará por tu acción.