Seguro que lo hace. Este es el por qué:
- El odio es extremo, un reflejo de la ignorancia y la convicción.
- “Promiscuidad” es una palabra que cuando se usa fuera de la terapia denota ignorancia y juicio de valor negativo con respecto al comportamiento de otras personas
- La gente puede sentir esto a una milla de distancia: nadie odia algo porque piensan que es malo, siempre hay otra razón.