Algunos logran hacer esto a elección, una fuerza de voluntad. La parte difícil de esto es que requiere abrirse para ser lastimado nuevamente. No tienes forma de saber que no te hará daño otra vez. Por supuesto que no tenías forma de saber eso antes, y no tendrías manera de saberlo con un hombre hombre. Todas las relaciones nos ponen en riesgo de ser lastimados. Pero también nos ponen donde tenemos la oportunidad de ser ricamente bendecidos.
Una pregunta importante que debe hacerse es si puede sobrevivir y ser herido por él nuevamente. Si te destruyera, entonces tu riesgo es extremo.