Si su objetivo es ganar el debate, es decir, decir la última palabra, debería leer el pequeño libro de Schopenhauer sobre cómo ganar cualquier discusión. Es una lista corta de trucos retóricos sucios.
Sin embargo, también puede considerar si el objetivo es lo suficientemente valioso para usted.
Otro objetivo podría ser llegar a ser más sabio, es decir, estar listo desde el principio para cambiar su punto de vista cuando se encuentre con uno que le parezca mejor. Debería desafiar a sus oponentes para que intenten proporcionar este argumento mejor.
Si aún se siente superado en número, inclínese hacia atrás sonriendo y diga que ha escuchado sus mejores argumentos y que los considerará. Está bien aceptar estar en desacuerdo siempre y cuando siempre esté abierto a un mejor argumento.
También puedes considerar si vale la pena dedicar tiempo a las personas que quieren arruinarte.
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