La información sobre los factores desencadenantes externos (como el sabor o el olor de los alimentos) tiene un gran valor para nuestra supervivencia y continuidad. Por lo tanto, esta información (de experiencias sensuales) es registrada y memorizada por la mente, nuestra mente, los miembros de la familia, etc.
El olor de una flor evoca una euforia mental, y el olor a humo lleva una advertencia relevante. Sentimos un eco mental al detectar una señal relacionada. La palabra detectar transporta en su esencia la no dualidad de la señal física y nos hacemos mentalmente conscientes de su significado. La Sensación-Conciencia es un proceso continuo, que no puede ser separado.
El sistema de memoria en el cerebro se puede considerar como un gran diccionario, dando sentido (mental) a los disparadores físicos.
Es como un diccionario físico / mental.
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Los procesadores cerebrales pueden llevar a cabo un significado (memoria) de los eventos registrados, basándose en una variedad de referencias o prioridades.
Cuando se produce un nuevo evento nuevo, simplemente activa todas las memorias anteriores (que comparten la conexión con el evento actual). La condensación de todos los impactos mentales del hilo de una memoria particular se convierte en un “sentimiento”.
La no-dualidad nos permite ver la interacción de Cuerpo y Mente, mediante el ejemplo de la memoria que es como un diccionario físico / mental, subjetivo para el individuo. La mente consciente se convierte en un mundo de imágenes de la enciclopedia Físico / Mental de acciones pasadas.
En otras palabras, llevamos nuestra historia con nosotros. (El presente es el resultado del pasado). Nuestra historia de sensaciones anteriores no puede desaparecer. Se codifica dentro del ADN y se le otorga un “valor” (como: hermoso, beneficioso, bueno, dañino, etc.). Pero como siempre podemos escribir nuevos eventos en nuestra historia, es posible hacer un cambio y dirigir la vida actual de una persona hacia una dirección seleccionada. El dualismo no puede producir tal posibilidad.