¿Por qué el contenido mediático de la naturaleza violenta es tan demandado?

La violencia, incluso las representaciones de violencia, desencadena nuestro reflejo de lucha o huida. (Naturalmente, las amenazas reales lo activan mucho más intensamente que la ficción) Esta es una cascada de cambios biológicos que afectan el cuerpo y el cerebro. Nos hace estar más alertas y energizados. Luego se desencadena la relajación. Esta adrenalina puede ser adictiva, y muchas personas pueden disfrutarla sin ningún peligro real.