El mantra es simple. Sé egoísta y egocéntrico. Ponte primero. Es bueno ser amable con las personas, pero el problema comienza cuando las personas confunden tu amabilidad con tu estupidez. Comenzarían a darte por sentado. Nunca permitirán que tus prioridades tomen un espacio y así es como sigues siendo un chivo expiatorio.
Lo más importante que debes aprender es decir “NO”. No va a hacer mal a nadie. Pero puede hacer tu vida más fácil.