¿Cuál es la forma más dulce que un enamorado te ha confesado?

Un chico y yo fuimos amigos durante unos tres años, y una noche íbamos al cine. Le conté acerca de un año antes, una historia sobre un pequeño ritual que las niñas tenían en nuestra escuela secundaria, donde si nos gustaba un chico, le dábamos manitas verdes de maní. Por cada maní verde que le damos a un chico, él le debe muchos besos a la chica. Me había olvidado de contarle esta historia. En la noche que íbamos al cine, me pidió que abriera la guantera. Encontré una bolsa de m & m de maní que era genial porque sabía que me gustaban. Dije gracias y los abrí, todos eran verdes. Me conmovió mucho y seguimos teniendo un romance durante aproximadamente un año. Es un recuerdo muy feliz para mí ahora para mirar hacia atrás.