Es verdad. He experimentado este fenómeno muchas veces y no es metafórico en absoluto.
Si tuviera la oportunidad de conocer mejor a alguien, hablar con la persona o escucharla hablar de algo significativo para mí, siempre experimenté un cambio, algo que llamo una “magia de percepción”. La persona se volvió físicamente hermosa para mí porque encontraba atractivos sus puntos de vista, convicciones y acciones. No es que tuviera que decirme que él o ella tenía otras cosas que ofrecer. No es la forma en que funciona para mí. En mi caso, la cara de la persona cambió, se volvió suave y brillante, comencé a notar muchos detalles que son lindos y los ojos siempre parecían expresivos. Entonces, todas las personas que me gustan son hermosas para mí.
El mismo mecanismo funciona para la dirección opuesta. Si un individuo extremadamente atractivo dice o hace algo que viola mis valores profundos, su apariencia se debilita y lo percibo de manera diferente. La cara se agudiza, empiezo a ver todos los defectos físicos de repente y siempre es una sorpresa porque nunca los había notado antes.
Entonces, no es una mentira. Estoy seguro de que hay muchas personas como yo.
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