En primer lugar, si crees que mentir es malo, entonces es mentira.
En este mundo, mentir se ha convertido en parte de la vida de uno. La gente miente todo el tiempo y se ha convertido en una acción tan involuntaria que a veces las personas ni siquiera se dan cuenta de que lo hicieron.
Pero aunque mentir puede ser una manera fácil de salir de una situación, a menudo conduce a malentendidos y a la dura realidad. Por eso, es mejor vivir con una verdad amarga que con una mentira dulce, fácil y cómoda.
Ahora que estamos llegando al punto, la mejor manera de no mentir es la siguiente:
En primer lugar, uno debe darse cuenta cuando miente, y mentalmente hacer una nota al respecto.
No se debe hacer nada más, todo lo que tiene que hacer es contar el número de veces que mintió en un día y anotarlo.
Si es pequeño o grande, no haga nada más, simplemente escríbalo durante una semana.
Después de una semana tendría una idea de cuántas mentiras habla a diario, así que trate de reducir ese número en un tercio en las próximas semanas, tómese su tiempo pero b estable. Y así sucesivamente.
Es un proceso lento, pero gradualmente reducirás la cantidad de mentiras hasta el punto en que no sentirás ninguna carga.
Y como se dice “si estás diciendo la verdad, ¡no necesitas recordar nada!”
Vive una vida, no una mentira.
Cuídate.