¿Por qué a la gente le importa tan poco la verdad y el altruismo?

La respuesta es bastante simple. Estados Unidos es una pesadilla distópica basada en una competencia despiadada. Fabrica individuos orientados a la competencia cuyo comportamiento está guiado predominantemente por la supervivencia y el éxito individuales. Debido a que los estados del ser sensibles y orientados a la cooperación que normalmente resultan en manifestaciones de verdad y altruismo lo ponen mentalmente enfermo o peor en los Estados (no obstante las excepciones), esas personas han sido básicamente seleccionadas en contra de lo largo de las generaciones. Las personas pueden ser sinceras y altruistas mientras están orientadas a la competencia, pero estos no son los rasgos de comportamiento predominantes de la mayoría de los estadounidenses. Los estadounidenses confían menos en la gente, son hipervigilantes sobre las amenazas percibidas y valoran el individualismo y la fuerza por encima de ser buenos seres humanos. La comprensión estadounidense de lo que constituye un buen ser humano también es algo limitada. El mundo está cambiando en la misma dirección, por desgracia.

Porque vivimos en un mundo de egoísmo, ego y estado. La verdad y el altruismo están bien para hacer un par de veces, pero cuando eres testigo de que la sociedad te insulta y se burla de ti por hacerlo, te vuelves egoísta y egoísta como el resto. Es mejor poner en su lugar a personas que son demasiado estúpidas y malvadas para hacer cosas que no podrían hacer sin un narrador altruista de la verdad con el que tirar de las cuerdas. Te sientes