¿En qué punto la codicia se vuelve destructiva?

Cuando tu hambre por algo sirve para algo, es ambición. La ambición siempre es fructífera y útil porque da un resultado.

Cuando el mismo hambre pierde su propósito y dirección, se convierte en codicia. Cualquier tipo de avaricia es interminable y destructiva.

La codicia es solo una emoción, un sentimiento. Las acciones pueden ser destructivas y, por supuesto, las acciones son provocadas por sentimientos, pero es la acción, no el sentimiento lo que es destructivo.

Para contrarrestar esa afirmación, las emociones pecaminosas son destructivas para el alma, es por eso que la codicia es uno de los siete pecados mortales. Destructivo para el alma de quien es codicioso, no para nadie más.

Ningún nivel de codicia es destructivo para nadie, excepto para la persona codiciosa.

Las siete emociones destructivas son:

Lujuria
Glotonería
Codicia
Envidia
Perezoso
Ira
Orgullo

En qué punto cualquiera de ellos se vuelve destructivo es una cuestión religiosa, no un asunto civil.

La codicia en sí es distructiva. No tiene puntos en ningún punto.