La codicia es solo una emoción, un sentimiento. Las acciones pueden ser destructivas y, por supuesto, las acciones son provocadas por sentimientos, pero es la acción, no el sentimiento lo que es destructivo.
Para contrarrestar esa afirmación, las emociones pecaminosas son destructivas para el alma, es por eso que la codicia es uno de los siete pecados mortales. Destructivo para el alma de quien es codicioso, no para nadie más.
Ningún nivel de codicia es destructivo para nadie, excepto para la persona codiciosa.
Las siete emociones destructivas son:
Lujuria
Glotonería
Codicia
Envidia
Perezoso
Ira
Orgullo
En qué punto cualquiera de ellos se vuelve destructivo es una cuestión religiosa, no un asunto civil.