Porque los chistes son para reírse.
Cada vez que hacemos una broma con nuestros amigos, familiares o colegas, el único propósito es compartir una risa cordial.
Entonces, ¿por qué no unirse a ellos en su juerga de risa?
El propósito de reírnos de nuestras propias bromas es asegurarnos de que hemos hecho una broma realmente buena. Es compatible con nuestro ego. Queremos que otros sepan sobre nuestro buen sentido del humor.
- Cuando escuchas a alguien decir que está aburrido, ¿podrías confundir su afirmación con arrogancia?
- ¿Es correcto juzgar a alguien?
- Me convertí en una persona que no quiero ser, ¿qué debo hacer?
- ¿Las personas que viven indirectamente tienen menos probabilidades de dejar legados?
- ¿Qué tipo de comportamiento te cansa más?
También la risa es contagiosa. En el momento en que terminamos nuestra broma con nuestra propia risa, es una especie de invitación para que otros se unan a nosotros y disfruten y demuestren que ellos también tienen buen sentido del humor.
Vamos a reir
Dos cazadores están en el bosque cuando uno de ellos se derrumba. Él no respira y sus ojos están vidriosos, por lo que su amigo llama al 911. “¡Mi amigo está muerto! ¿Qué debo hacer? “El operador responde:” Cálmese, señor. Puedo ayudar. Primero asegúrate de que esté muerto. Hay un silencio, luego un fuerte estallido. De vuelta en el teléfono, el chico dice: “Ok, ¿ahora qué?”
Sigue riendo.
Fuente de broma: internet.