Las personas exitosas no reconocen a otras personas exitosas por su ropa, automóviles, casas o títulos de trabajo. Los reconocen por sus comportamientos, ideas, actividades, intereses y resultados. En otras palabras, reconocen las habilidades y actitudes que hacen que las personas tengan éxito.
Mi experiencia personal, tanto al reconocer a personas excepcionales como a ser reconocido, es que es algo inocuo, algo completamente inconsciente que desencadena ese reconocimiento.
Un joven amigo mío es bastante notable. Es un joven tranquilo que no toca su propio cuerno. Él no es físicamente impresionante y es de aspecto medio. Lo que él es, es un hombre al que puedes tirar al pantano y volver más tarde y lo habrá drenado, construyó una casa y una granja de caimanes.
No tiene título universitario, pero se unió al Ejército, sirvió en Irak y alcanzó el rango de Sargent. Aprendió a sí mismo a codificar en media docena de idiomas y adquirió experiencia manteniendo un pequeño ISP en funcionamiento. No había nada en su currículum que lo hiciera contratar, pero donde trabajamos, tenemos personas exitosas que reconocen a otras personas potencialmente exitosas, por lo que recibió una oportunidad y como uno podría esperar de un tipo con talento e iniciativa, continuó para resolver problemas que nadie más se había molestado en resolver, ya sea porque no sentían que era su responsabilidad o no sabían cómo hacerlo.
- ¿La gente en Pakistán sabe que su sistema educativo está sesgado y genera odio hacia otras comunidades?
- Cómo saber si tengo esquizofrenia.
- ¿Qué clase hay si eres un Quoran popular, pero basura si no lo eres?
- ¿Por qué tiendo a recordar y pensar en las cosas buenas que las personas me han hecho pero no en las malas?
- ¿Por qué me gusta inventar identidades alternativas y pretender ser ellas?
Él está en sus primeros años treinta. Espero grandes cosas de él.
Conozco a mucha gente así. Algunos que han alcanzado cierta medida de éxito, otros que aún no han recibido el título y la compensación por el alcance de sus talentos. En cualquier caso, la observación de Steve Job es correcta, a las personas ‘A’ les gusta trabajar con otras personas ‘A’ y tienden a gravitar entre ellas.