En general la gente prefiere una buena simetría. Pero eso es todo. Funcionaría en imágenes, no en la vida real.
No puedes medir tu apariencia porque la gente no te mira a la cara, mira tu expresión: sucede que te ves más lindo si sonríes y estás de buen humor que si te ves agresivo y mezquino.
También la gente está influenciada por la forma en que piensas de ti mismo. Si crees que eres atractivo, la gente te apreciará más.
Finalmente, todo el paquete cuenta: soy más apreciado vestido para enseñar que correr con ropa de trabajo sucia para comprar más pintura. ¡Hecho de la vida!