Cómo evitar la pereza y ser más activo.

Yo también soy perezoso, ja, ja. Pero no es bueno ser perezoso. Si somos perezosos nos volvemos gordos y poco saludables. Así que necesitamos cambiarnos a nosotros mismos. Todos los días, cuando nos levantamos por la mañana, debemos agradecer a Dios por un hermoso nuevo día que nos ha dado y hacer el mejor uso de él. Debemos salir a caminar, hacer ejercicio para mantenernos en forma y saludables. Debemos asegurarnos de que terminemos todo nuestro trabajo a tiempo y no sigamos retrasando nuestro trabajo. Una vez que cambiemos nuestros hábitos perezosos y nos volvamos más activos, nos sentiremos bien y podremos lograr muchas cosas. El trabajo duro es esencial y el resultado del trabajo duro es el éxito que da felicidad. Cuídate y Dios te bendiga.