Hay ciertos trastornos de ansiedad que mantienen a una persona alejada de las situaciones sociales. Algunas personas tienen fobia social. Es un miedo persistente e irrealmente intenso a la situación social que puede implicar ser examinado por o incluso solo estar expuesto a personas desconocidas. Las personas con depresión severa y agorafobia también temen enfrentar el mundo exterior. Estas ansiedades sociales hacen que algunas personas sean poco sociables.
También hay algún tipo de gente introvertida. No son antisociales, aunque todos los malinterpretan como antisociales. Les encanta estar con ellos con quienes se sienten cómodos. Mantienen una pequeña cadena social y les encanta estar en su propio mundo. Prefieren Estar solo no estar solo.
Aparte de estos también hay algunas personas cuyos pensamientos y actitudes negativas por sí mismos los hacen tan poco sociables como:
- Baja autoestima
- Sentimiento de inferioridad
- Miedo al rechazo
- Baja autoestima
- Charla contraproducente
- Miedo al fracaso
- Comparaciones negativas con otros
- Rumia negativa sobre el pasado
Estas actitudes negativas para uno mismo hacen que alguien sea social. Por el temor de cometer errores y fallas, las personas no se exponen a la situación social y se vuelven poco sociables.