No.
El miedo y el respeto no son lo mismo.
Si me temieras, no sería una señal de que debería respetarte. Sería una señal de que podría conquistarte y que cumplirías mis deseos sin ninguna duda.
Sería efectivamente la sumisión perpetua. Servidumbre indefinida.
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“Esclavitud consensual”, por así decirlo.
Y todos sabemos cuánto se respetaron los esclavos, ¿no?
Si temes a alguien, no te ganas su respeto. Y abandonas tu autoestima y tu propio valor. Ellos te “poseen”.
Piensa en las personas en las relaciones donde hay abuso doméstico. La víctima le teme al perpetrador, pero el perpetrador no les ofrece respeto por eso. Lo usan como palanca para continuar o aumentar la tortura y el abuso. Los abusadores no respetan a nadie y creen que “son dueños” de la víctima porque han renunciado a sus derechos sobre su “amo”. El “amo”, el abusador, no recibe respeto, ni el “esclavo”, la víctima.
No es nada más que una transacción: acepto hacer lo que me pidas, siempre y cuando no me mates.
¿Qué hay que respetar al respecto?