Mi amigo, el mayor problema con todas las personas buenas es que no han aprendido el arte de decir que no. Para ser honesto, la gente buena no quiere aprender a decir que no. De alguna manera, les da la sensación de que decir no será injusto para los demás. No es tan cierto.
Una cosa importante que uno debe tener en cuenta es si la persona que se encuentra en el extremo receptor merece o no su energía y su tiempo. No juzgue a una persona, solo analice la situación en la que se encuentra. Haga preguntas cortésmente para conocer la situación real. Las personas genuinas responderán a sus preguntas (algunas educadamente mientras otras emocionalmente, la ira puede filtrarse) pero las respuestas se darán.
Practica mantener tus emociones y empatía alejadas y observa el lenguaje corporal, el tono y las palabras (en el mismo orden). De la situación que entendiste, piensa qué hará un hombre genuino. Piensa negativo también. No hay mal en esto. Tienes que hacer esto porque tienes que ser justo contigo mismo. Esto desarrolla la autoestima y la autoestima también.
Todo lo mejor.