¿Por qué algunas personas tienden a ser optimistas mientras que otras tienden a ser pesimistas?

En los primeros meses de la vida de un bebé, el bebé aprenderá a confiar o no confiar, según la forma en que los padres lo traten. Cuando los bebés lloran, pueden necesitar comida o un pañal limpio. Pero también pueden necesitar sentirse seguros. Es importante que piensen en los padres como la fuente de seguridad.

Cuando los bebés lloran sin razón aparente, y el padre ha determinado que no hay nada incorrecto desde el punto de vista médico, los bebés que son recogidos y abrazados con amor y calmados serán confiados. Aquellos que se dejan llorar solos en sus cunas se volverán desconfiados.

Un bebé confiado crecerá para ser optimista, mientras que un bebé desconfiado será pesimista. Esto es, por supuesto, una amplia generalización, y otros factores más adelante en la vida pueden afectar la actitud de una persona. Pero no hay mejor manera de imbuir a los bebés con confianza y, por lo tanto, con optimismo, que consolarlos al levantarlos, cargarlos, tararear una canción de cuna, cuando lloran sin ninguna razón obvia.

Hay quienes dicen que arruinarás a los bebés si los recoges todo el tiempo. Esto simplemente no es cierto para los bebés en los primeros meses de vida. Cuando alcanzan la edad en que pueden comunicarse de manera significativa, pueden comenzar a manipular a sus padres, ya sea golpeando, lanzando juguetes o haciendo pruebas para ver qué está permitido. Esto es cuando los padres estropean a los niños permitiendo comportamientos inapropiados.

Pero cuando los muy pequeños lloran, no están desafiando a sus padres, están buscando consuelo y seguridad. Quienes lo reciban se volverán más optimistas en la vida, mientras que aquellos que se les niega desarrollarán una actitud más pesimista.

Todos basan su perspectiva para el futuro en sus experiencias pasadas. Si alguien no ha llevado una vida trágica, una vida de pérdida y privación, se sentirá aislado contra el desastre. Considerando que, alguien que ha sido traumatizado por la vida se inclinará a esperar más de lo mismo. Te das cuenta de que el mazo está contra ti. Y, lo que ya ha soportado descarta toda posibilidad de felicidad, satisfacción o paz futuras.