El simple hecho de odiar a una persona simplemente te cansará y no te ayudará a mejorar. Y en realidad por eso, estás perdiendo.
Si odias a una persona, no solo te concentres en tu juicio y enojo, ni trates de tomar acciones sin clase, como acosarlo. Primero aprende a controlar y enmascarar tu emoción, eso te hace más sensible y menos estresante. Además, la persona que odias no lo verá como una amenaza o señal de que le prestas atención, lo que cuenta como no perder.
Mejor enumere las cualidades que lo hacen odiar a la persona, y tome nota en su mente para no ser / hacerlo, y evite a las personas que muestran los mismos rasgos. Obsérvelos, señale sus fortalezas y debilidades y luego evalúese. ¿Qué valores puedes tomar de ellos y qué te hace “mejor” que ellos? Míralos cuidadosamente en su decisión y acción, tal vez podrías tomar una lección. Sé una persona mejor, muy por encima de esa persona, para que tu “odio” pueda celebrarse de manera beneficiosa.
Otra cosa se llama “aprender a no dar” * Al tener una persona a la que odiar nos enseña que no debe compensar su energía a esas personas y seguir adelante con cosas positivas. Y te puede dar tranquilidad.
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Personalmente no muestro mi odio en la vida real, ya que los oculto y trato a la persona que no me gusta normalmente. Pero por lo general, elijo no importarme y funciona mejor.