Alguien que está orientado a la acción podría buscar una solución física a una situación, mientras que alguien que está más orientado analíticamente podría pensar en los pros y los contras antes de actuar. Una analogía podría ser actuar primero, pensar más tarde, pensar primero, actuar después.
Además, una persona orientada a la acción podría preferir un trabajo más físico y al aire libre, mientras que una persona menos orientada a la acción podría preferir un trabajo de escritorio.