No. No hay valores intrínsecos. En el contexto de la política, las personas tienden a esperar cualidades humanas básicas como la deshonestidad. El problema con esta valoración es:
- Es un sistema político depravado. No es que los políticos sean deshonestos. Entran en el juego con los más nobles goles. Están corrompidos por el sistema político, que en realidad es (una democracia) una estafa de extorsión legalizada que apela a la debilidad de las personas.
- Es una tendencia a cambiar la culpa o la responsabilidad hacia los políticos, que se espera que sirvan al capricho de miles de electores. El problema no es “la responsabilidad de los políticos”, sino la responsabilidad de los votantes.
Se supone que la virtud apoya los mejores intereses de la gente. No debería ser una perversión de ellos. Solo una religión torcida requeriría la de una persona honesta. El problema no es que los políticos sean deshonestos, el problema es el sistema político que exige la deshonestidad para permanecer en el poder o “práctico”.
¿Qué oportunidad tiene un político para reprochar los valores de los electores?