Porque encuentro que el dolor me despierta, tanto causando dolor (por lo que soy un sádico) como recibiendo dolor (por eso soy un masoquista).
Es bastante sencillo, pero si no estás acostumbrado a la idea, puede ser difícil envolver la cabeza. Si te gusta causar dolor, eres un sádico. Me gusta causar dolor porque me levanto. Fue y es algo con lo que lucho porque, fuera de mi vida sexual, soy un cuidador. Me gusta cuidar de las personas que las calman, asegurarme de que estén bien y ayudarlas a sanar. Tipo de diametralidad opuesta a ser un sádico. Pero de alguna manera yo soy ambos. Porque la vida es rara así.