¿Cómo sabemos que nuestras personalidades no están predeterminadas?

Las personalidades son el resultado de la educación y las experiencias. Si bien puede parecer que la genética juega un papel importante, se ha demostrado con bastante frecuencia que tiene poco que ver con la genética y mucho más con la crianza de los hijos que forma las personalidades.

Si bien algunas formas de enfermedad mental pueden tener una base genética, la enfermedad mental no es la personalidad. Es una enfermedad.

Hace unos 60 años, se realizó un estudio sobre una familia llamada “Jukes”. Casi todos los miembros de la familia eran criminales de un tipo u otro, desde pequeños hurtos hasta delitos realmente graves. En ese momento, algunos científicos pensaron que esta tendencia hacia el comportamiento criminal era genética.

Después de un estudio considerable, se encontró que los padres y los hermanos mayores simplemente modelaron este comportamiento criminal a los Jukes más jóvenes. Los niños vieron que este era el “camino” de la familia y pronto se convirtieron en criminales. Esto sucedió en gran parte debido al refuerzo positivo que dio la familia cuando un niño robó algo con éxito.

Desde entonces, los científicos de cualquier tipo han aprendido que la mayoría de los rasgos de personalidad se aprenden y no se heredan.

La primera respuesta que leí no es suficiente. Nuestras personalidades, al igual que todo acerca de nosotros, están determinadas por una combinación de cuatro cosas (según sus creencias):

  1. Genética
  2. Ambiente
  3. Aleatoriedad
  4. Dios

Tenga en cuenta que ninguno de estos cuatro está en nuestro control. Es ciertamente plausible que nuestras personalidades estén predeterminadas. Una cosa es segura: no son causadas por “nosotros”, porque no son “nosotros” sin las cuatro cosas anteriores.