Para mí es y como ha sido cosa mía aprender cosas nuevas todos los días. El conocimiento es un hábito mío del que no puedo librarme. Esta como siempre ha sido mi vida desde la de un niño pequeño. No sé dónde ni cómo llegó a ser esto. Solo que cuando crecí, se incrementó hasta el presente, donde el aprendizaje es uno de mis fundamentos que parece que nunca se abandonará. En este ámbito de aprendizaje, me convertí en una de esas personas que realmente lo disfrutaron hasta el punto de que nunca lo dejé hasta el presente. He ido más allá de aprender a que se convierta en una forma de vida para mí. Para mí, el conocimiento no es una obsesión, sino más bien una forma de vivir la vida diaria. Es como el de una forma de alimento que uno debe tener para vivir la vida en general.
En cuanto a la segunda parte aquí, la idea de enseñar para mí salió a la luz el año pasado, donde trabajé con niños. En este sentido, pude utilizar las habilidades que conozco al aprender y ponerlas a prueba para enseñar a otros. Era el momento adecuado para utilizar el conocimiento ya conocido y colocarlo sobre otros de una manera que los ayudara a crecer. Entregarse a los demás es algo muy bueno para los dos involucrados aquí. Todos se beneficiarán de este tipo de acción elegida por usted. En el sentido actual ambos van de la mano. Permití aprender a dirigir directamente al segundo de la enseñanza. En esto fui recompensado grandemente por todos mis esfuerzos.
En ambos hay recompensas, ya sea por separado o en el grupo de dos, funciona. En cierto modo, uno encuentra la felicidad a través de estas dos entidades de hábitos u obsesiones.