Viene de nuestro deseo de sentirnos seguros.
Piénselo: si aceptamos que un asalto, robo u otro delito de persona a persona es 100% culpa del perpetrador, entonces eso significa que NO HABÍA ABSOLUTAMENTE NADA que la víctima pudiera haber hecho para prevenir el crimen. Lo que significa que NO HAY ABSOLUTAMENTE NADA que alguien más podría haber hecho para evitar ser esa víctima.
Y ese pensamiento asusta a la gente. Nos gustaría pensar que si hacemos todo “correctamente”, evitaremos el dolor, las dificultades, el sufrimiento. Nos gustaría creer que tenemos el control de todo lo que nos sucede. Entonces, cuando suceden cosas malas, buscamos una explicación, algo que hubiera hecho que no sucediera. Algo que podemos controlar. Cuando alguien más toma una decisión deliberada que nos afecta gravemente, sabemos (consciente o inconscientemente) que no podríamos haber hecho que esa persona actuara de manera diferente, porque no podemos actuar de la manera que queremos.
Pero esa idea es un anatema para la mayoría de nosotros, así que cuando escuchamos que alguien le ha hecho algo malo a otra persona, empezamos a imaginar que hubiera sido posible cambiar la mente del perpetrador.
- ¿La democracia solo puede funcionar en países donde las personas están educadas? ¿Es la autocracia mejor donde las personas son analfabetas?
- ¿Odia la mayoría de la gente la apariencia de su propia nariz?
- Instinto humano: ¿Qué tan poderoso es el instinto asesino humano?
- ¿Por qué mucha gente odia a BMW?
- Cómo abordar a las personas juzgando cada vez.