De ningún modo. Es una medida de autoprotección. Lo que están protegiendo es su ignorancia, que para un adulto es lo más cercano a la inocencia (de la infancia). La opinión a la que se aferran tan fuertemente, indica lo opuesto al apego emocional: es un medio eficaz para lograr el desapego emocional, dentro de uno mismo y dentro de la audiencia.
Una opinión firme es un gabinete de contención de acero reforzado, diseñado para mantener las cosas fuera y para evitar que uno mismo y otros descubran qué son estas cosas: evidencia de que sus opiniones son erróneas o no son sinceras. Aferrarse firmemente a las opiniones de uno es una forma de suprimir , no de expresar los verdaderos sentimientos.
Mire el contenido de estas opiniones, en detalle. A menudo constituyen una autoexculpa indirecta, o una racionalización que niega los miedos y aversiones fuertes, o una justificación elaborada por no actuar o cuidar.
Las citas de la Madre Teresa sobre el Amor de Dios son un buen ejemplo de alguien que sostiene firmemente sus opiniones. Desafortunadamente, las personas religiosas tienden a valorar la fuerza de la convicción mucho más que la calidad del pensamiento.
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