¿Qué te gusta y te disgusta de los niños?

Obviamente, si estoy encariñado con un niño en particular está muy determinado por la disposición de los niños, y si me gusta su personalidad innata o no.

Pero, en general, no me gustan sus voces irritantes y agudas (Petty, lo sé. Pero, ¿qué puede hacer usted)? Además de su tendencia a ser rudo y su narcisismo general.

Sin embargo, lo que más me gusta (o aprecio) es su autenticidad y su insaciable curiosidad por el mundo. Ambas cualidades que tienden a disminuir a medida que muchos envejecen. Lo cual es bastante desafortunado, ya que tales cualidades hacen que el mundo en el que vives sea mucho menos complejo y más fascinante. Esencialmente, creo que su mentalidad es algo que muchos adultos deberían adoptar.

Me encanta que incluso un bebé extraño en el camino pueda propagar sonrisas en su cara. Sus caras lindas e inocentes y sus acciones incoherantes, por ejemplo. Simplemente no puedes fruncir el ceño alrededor de uno.

Lo que no me gusta es que son tan molestos a veces con preguntas ilógicas, turbulencia constante y una vez que comienzan a llorar, uno queda totalmente incapacitado.

Dicho esto, tengo dos sobrinas y un sobrino crecido que considero tenerlas en mi vida, un privilegio. Me enseñan a renunciar a las tensiones de los adultos y, de vez en cuando, que los momentos de ‘La ignorancia es una bendición’. A los enigmas difíciles de la vida, mi sobrina de 8 años da un gran consejo. Sabes lo que hace que sus opiniones sean geniales. Debido a su simple simplicidad ilesa por el barniz de la mentira y la calma.

Niños Llenan los huecos y completan nuestras vidas.