No tienes problemas con tu suegra. Tu suegra en el problema de tu marido. Tu problema es tu marido sin espinas. Haga una cita con un consejero matrimonial y pídale a su esposo que vaya con usted. Si no lo hace, cancele la cita con el consejero matrimonial y haga una cita con un abogado de divorcio.
Sé que no es lo que quieres escuchar, pero tienes dos opciones: aceptar que pasarás el resto de tu vida casado con un hombre al que no le importas lo suficiente como para insistir en que otros te respeten o divorciarse de él sigue adelante con tu vida. La decisión es tuya. Buena suerte.