¿Hay un gesto decente con la mano para decirle a una chica que anda a toda marcha que la luz de su cabeza está encendida?

La indecencia, en un caso incómodo como este, está en el ojo del espectador. Pero veo lo que quisiste decir allí.
Podría apuntar a su faro y luego usar la misma acción mientras hablaba decentemente al respecto. Ahora ella podría tener la cara del póquer, reír perpleja o fruncir el ceño con enojo. Si ella lo ignora, déjalo ser; Tú no eres el faro de la policía, sigue adelante. Si se ríe, habría entendido tu intención, aunque puede haber encontrado divertidos tus movimientos; No tienes motivos para molestarte. Si ella frunce el ceño, sea verbalmente más fuerte y grite “faro”; porque tienes razones para molestar!
Aunque, algunos países tienen el mandato de que los vehículos de dos ruedas enciendan imperativamente sus faros, sin importar la hora del día, por precauciones de seguridad.