Supongamos que ves a tu mejor amigo acercarse a alguien más … ¿Qué podemos hacer?

¡¡Guau!! ¡Considéralo una gran cosa! Lo que debes hacer es: también puedes convertirte en el mejor amigo de esa persona. ¡Obviamente, ustedes tres pueden convertirse en un “increíble trío”! Arroja tus sentimientos de posesividad e inseguridad. Siempre recuerda: la felicidad compartida es la felicidad multiplicada.

Es hora de pensar si estamos enamorados o no. Si lo somos, expresamos nuestros sentimientos y, si no, les deseamos buena suerte y sigamos adelante.