Cuando conoces bien a las personas, comienzas a ver que el dinero no tiene absolutamente nada que ver con con quién se lleva la persona o con lo que está pasando en su vida emocional. Sus sentimientos internos no suelen ser un reflejo directo de la cantidad de dinero que tiene y de su capacidad para vivir una vida feliz normal (si es que realmente existe). Ya se ha demostrado como un punto discutible al observar algunos de los más pobres. Lugares afectados en el mundo. Se sabe que algunas de las personas más felices residen en esos lugares.
¡NUNCA, NUNCA, juzgues a una persona por cuánto dinero tienen!
He conocido personas ricas y muy inteligentes que fueron muy infelices en su vida privada y he conocido personas pobres que tenían cosas asombrosas que enseñarme. Me sentí muy avergonzado de mí mismo por juzgarlos (aunque me habían enseñado a no hacerlo), pero luego me sentí muy agradecido de que mis ojos estuvieran abiertos a esa verdad.
Créeme cuando te digo que si te esfuerzas por no juzgar a los demás por su apariencia (es decir, ropa, piel, cabello, etc.), experimentarás una vida VASTAMENTE mayor y más emocionante y vibrante que si hubieras Limítate y haz tu mundo más pequeño por exclusión.