Creo que las personas asocian el riesgo con la muerte hasta cierto punto. Sienten que hacer algo diferente a lo que es conocido y aprobado por otros, resultará en incertidumbre y fracaso. Creo que las personas asocian “jugar a lo seguro” con ser “inteligente”. Sin embargo, jugar a lo seguro a veces, y muchas veces, no te permite crecer. El riesgo puede ser un gran activo para tu vida porque te empuja a dejarte ir y pensar fuera de tu caja. Encuentras que hay muchas cosas que habías dejado en la mesa porque siempre te negarías a dar ese salto de fe. Lo que pasa con el riesgo es que, sin tomarlo, nunca sabrás lo que podría suceder. El dicho, “cuanto mayor es el riesgo, mayor es la recompensa” es muy real. Permanecer siempre al margen puede parecer seguro, pero te impide conocer tu potencial y perseguir tus sueños.
Aquí está la cosa, incluso si usted decide no tomar un riesgo, todavía corre el riesgo. Corres el riesgo de perder oportunidades que podrían llevarte más alto de lo que jamás hubieras soñado. Te arriesgas a descubrir quién eres REALMENTE y de lo que eres capaz. En realidad, no es seguro hacerlo porque le permite establecerse y cuando se asienta, nunca alcanza su potencial y, por lo tanto, lo que realmente desea y lo que realmente merece no se materializará. Es cuando entras, cuando descubres de qué estás hecho realmente. Es entonces cuando descubres qué tan capaz eres de tener éxito en lo que esperas lograr.