Es posible. Aunque no es tan fácil como parece. Hay muchos casos documentados donde las personas, generalmente las que se han metido en dificultades financieras o problemas con la ley, simplemente han desaparecido, han fingido su propia muerte, etc. Un caso reciente es el de John Darwin que vino del Reino Unido. Él y su esposa se endeudaron tremendamente, por lo que decidieron fingir la muerte de John para cobrar el dinero del seguro. En marzo de 2002 Juan abandonó su canoa y desapareció. Una gran búsqueda se produjo y su canoa fue encontrada vacía. Fue declarado legalmente muerto un año después de lo cual su esposa cobró la póliza y luego se unió a él para una nueva vida en Panamá. Sin embargo, unos años más tarde, algo salió a la luz de la artimaña y la policía comenzó a investigar la situación y John se entregó. Sorprendentemente, sus dos hijos no sabían que John todavía estaba vivo. Ambos fueron condenados a seis años de prisión. Ahora están divorciados y, desde entonces, John volvió a casarse y comenzó una nueva vida en las Filipinas.
Esto, por supuesto, es una historia verdadera pero muy inusual. Los problemas no suelen ser tan drásticos e intensos, y nunca es bueno huir de los problemas. Es mejor enfrentarse a las cosas y tratar de cambiar lo que se necesita cambiar.