¿Por qué la gente odia a la gente mala?

Porque la gente mala causa agitación para su propio beneficio. Las personas malas son responsables de crear falsas impresiones, desconfianza y odio en las relaciones y en la sociedad humana.

Las malas personas son malas porque son inteligentes, quieren dominar, quieren convertirse en líderes, quieren dirigir la sociedad a su manera. Las personas malas quieren que se las llame grandes por sus ideas destructivas, siempre pensando en ellas mismas.

Debido a la simplicidad y la estupidez de la gente, persiguen a un líder que corre como enjambres de ganado que no tienen una dirección propia.

En algunas personas, el lado oscuro no se manifiesta hasta que se exponen al poder, al dinero, etc. Una vez que se dan cuenta de lo poderosos que se han vuelto, tienden a reprimir y dominar a los demás cada vez más.

Hay una cosa que me dicen que necesito aprender. Para todos los demás, puedo decirlo con facilidad. Para mí, nunca lo diré y nadie me puede hacer.

No existe una persona mala, solo una persona que ha hecho cosas malas.

La gente puede hacer cosas buenas, pero una cosa mala las convierte en una “persona mala” a los ojos de muchas personas. Pero todavía tienen el potencial de hacer tantas cosas buenas. Lo que la gente odia es lo malo que han hecho. Hacemos esa cosa la existencia de la persona entera, que no lo es.

Porque suponen una amenaza.

Si eres un ladrón, no te quiero a mi alrededor porque puedes robarme. Si eres un asesino, me conviene ahuyentarte porque de otro modo podrías matarme a mí o a alguien que amo.

Esa es la visión del cerebro del lagarto.

Ahora, la sociedad humana ha decidido que las personas que hacen cosas malas deben cumplir su condena en prisión y luego se les permite regresar a la sociedad. Con mi sensata cabeza social, estoy de acuerdo con eso (para la mayoría de los delitos, no todos). Pero mi cerebro de lagarto todavía puede verte como una amenaza y querer alejarte por esos motivos.