¿Qué es peor que sentir que alguien te está mirando, esperándote en una habitación oscura o detrás de esa puerta chirriante, además de la sensación de un encuentro confiado? Lo que es peor que eso es sentir que algo incontrolable lo llevará en un momento impredecible, pero también cuando se siente vulnerable. Forma tu propio ejemplo. Deje que se asiente un poco en su cabeza, imagine el momento y luego sabrá por qué a la gente no le gustan los fantasmas.
Ex: estás tomando una ducha en una habitación sin ventanas. Las luces se apagan y el agua se enfría con hielo. Tan pronto como sales de la ducha para alcanzar la toalla que colgaste en la percha, tiras de un brazo frío de “algo” más. Gritas, pero las luces se vuelven a encender. No había nada más que la toalla que colgaste. Te ríes de ti mismo, hasta que te das cuenta de la misteriosa escritura en el espejo al vapor: “Estoy mirando”. Sí. Estaría bastante asustada.